Autores: Gabriella Campbell & José Antonio Cotrina
Editorial: Plataforma Neo
Fecha de publicación: 2014
Páginas: 375
Ficha en Goodreads
Mi puntuación: ★★★★☆
Sinopsis:
Dormir ha pasado a la historia en Ciudad Resurrección. Gracias a un sofisticado proceso que se creó durante la guerra, ya nadie malgasta ocho horas diarias en el descanso. Pero el cerebro humano sigue necesitando soñar. Por eso, una red controlada por el Gobierno elabora sueños artificiales, según las necesidades del inconsciente de cada individuo, con el fin de poner a punto la mente en pocos minutos.
Una misteriosa joven aparece en los sueños de dos chicos muy diferentes: Ismael es el hijo de un artesano onírico clandestino de los suburbios; Anna es una privilegiada que vive en las alturas de la ciudad, hija de una importante burócrata. La joven les suplica que la salven, que la liberen de la oscuridad. Anna e Ismael se sienten inmediatamente atraídos por ella, y pronto descubren que no han sido los únicos que han recibido esas enigmáticas visitas. Pero ¿existe esa chica en el mundo real?
Solo hay una manera de averiguarlo: adentrarse en el mundo onírico, donde no sirven las leyes de la lógica y la imaginación es la única vía para sobrevivir.
Opinión personal:
Debo confesar que estaba en un momento en el que necesitaba
leer algo así. Después de El Robinsón suizo estaba falta de ritmo, de
acontecimientos trepidantes y de originalidad desbordante. Y siento que todo eso
me lo ha dado El fin de los sueños.
Con José Antonio Cotrina creo que he llegado a ese punto en el que me apetece leerme todo lo que publique. Después de El ciclo de la Luna Roja y La canción secreta del mundo ya me tenía ganada, así que tampoco digo nada nuevo. De Gabriella Campbell es lo primero que leo y si tengo la oportunidad de repetir, lo haré.
El fin de los sueños nos adentra en un futuro en el que, tras una nefasta guerra, la contaminación y la radiactividad han limitado notablemente las áreas habitables para el ser humano. Pero ha habido otra consecuencia para el hombre, pues la tecnología ha evolucionado de forma notoria hasta llegar al punto de que, tras una hora de sueño inducido, el cuerpo se encuentra descansado y el cerebro a pleno rendimiento. Dentro de esta realidad se ha desarrollado todo un sistema de "abastecimiento de sueños" por así decir, que consiste en que los usuarios se conectan a la nube, una red bajo el control del Gobierno que abastece a los durmientes con toda una variedad de sueños. Y, a través de esos sueños, es como una petición de auxilio llega a los protagonistas: Ismael, hijo de un artesano del sueño, Anna, hija de una funcionaria de alto rango, Aaron, Vito y Dominic. Acompañados de Sammy, un amigo de Anna, todos se involucrarán en una aventura para prestar ayuda a la joven que se ha colado en sus sueños.
Empecé esta historia con muchas ganas de engancharme, de quedarme prendada con la trama y los personajes. Y no me defraudó en absoluto. Repito de nuevo que Cotrina, en este caso acompañado de Gabriella Campbell, nunca me decepciona. Para mí es un autor con un don a la hora de crear atmósferas y personajes oscuros, casi asfixiantes. Atrapando así al lector.
La trama de este libro es dura, por momentos cruel, muy humana (para lo bueno y para lo malo) y muy adictiva. Desde el momento en que arranca de verdad la carrera por ayudar a la joven que aparece en los sueños de los protagonistas es difícil soltar el libro. La necesidad de saber más y profundizar en ese mundo de los sueños que, quizá no sea del todo lo que parece, te lo impide.
Toda la ambientación que envuelve el mundo onírico cautiva. Y, como me sucedió en Rocavaroncalia (salvando las distancias, obviamente), me regaló un grupo de chicas y chicos tan diferentes entre sí como "queribles".
Reconozco que el final me dejó un poco: "¿cómo?". Pero lo acepto, acepto ese final para el lado oscuro (de la fuerza onírica).
Por otra parte, agradezco que haya libros así de buenos y autoconclusivos. Porque dentro de lo juvenil ya parece un imposible el encontrar historias que no hayan sido tensadas hasta el extremo de lo ridículo con tal de dar de ellas trilogías, tetralogías, pentalogías y muertes varias de lo que en un comienzo era original y de calidad.
En resumidas cuentas : que es muy adictivo, que es una historia muy rica y con una atmósfera muy bien desarrollada. Que me ha gustado mucho, vaya.
Con José Antonio Cotrina creo que he llegado a ese punto en el que me apetece leerme todo lo que publique. Después de El ciclo de la Luna Roja y La canción secreta del mundo ya me tenía ganada, así que tampoco digo nada nuevo. De Gabriella Campbell es lo primero que leo y si tengo la oportunidad de repetir, lo haré.
El fin de los sueños nos adentra en un futuro en el que, tras una nefasta guerra, la contaminación y la radiactividad han limitado notablemente las áreas habitables para el ser humano. Pero ha habido otra consecuencia para el hombre, pues la tecnología ha evolucionado de forma notoria hasta llegar al punto de que, tras una hora de sueño inducido, el cuerpo se encuentra descansado y el cerebro a pleno rendimiento. Dentro de esta realidad se ha desarrollado todo un sistema de "abastecimiento de sueños" por así decir, que consiste en que los usuarios se conectan a la nube, una red bajo el control del Gobierno que abastece a los durmientes con toda una variedad de sueños. Y, a través de esos sueños, es como una petición de auxilio llega a los protagonistas: Ismael, hijo de un artesano del sueño, Anna, hija de una funcionaria de alto rango, Aaron, Vito y Dominic. Acompañados de Sammy, un amigo de Anna, todos se involucrarán en una aventura para prestar ayuda a la joven que se ha colado en sus sueños.
Empecé esta historia con muchas ganas de engancharme, de quedarme prendada con la trama y los personajes. Y no me defraudó en absoluto. Repito de nuevo que Cotrina, en este caso acompañado de Gabriella Campbell, nunca me decepciona. Para mí es un autor con un don a la hora de crear atmósferas y personajes oscuros, casi asfixiantes. Atrapando así al lector.
La trama de este libro es dura, por momentos cruel, muy humana (para lo bueno y para lo malo) y muy adictiva. Desde el momento en que arranca de verdad la carrera por ayudar a la joven que aparece en los sueños de los protagonistas es difícil soltar el libro. La necesidad de saber más y profundizar en ese mundo de los sueños que, quizá no sea del todo lo que parece, te lo impide.
Toda la ambientación que envuelve el mundo onírico cautiva. Y, como me sucedió en Rocavaroncalia (salvando las distancias, obviamente), me regaló un grupo de chicas y chicos tan diferentes entre sí como "queribles".
Reconozco que el final me dejó un poco: "¿cómo?". Pero lo acepto, acepto ese final para el lado oscuro (de la fuerza onírica).
Por otra parte, agradezco que haya libros así de buenos y autoconclusivos. Porque dentro de lo juvenil ya parece un imposible el encontrar historias que no hayan sido tensadas hasta el extremo de lo ridículo con tal de dar de ellas trilogías, tetralogías, pentalogías y muertes varias de lo que en un comienzo era original y de calidad.
En resumidas cuentas : que es muy adictivo, que es una historia muy rica y con una atmósfera muy bien desarrollada. Que me ha gustado mucho, vaya.
★★★★☆
No hay comentarios:
Publicar un comentario