Título: Una corte de rosas y espinas
Autor: Sarah J. Maas
Saga: Una corte de rosas y espinas (1/3)
Editorial: Cross Books
Fecha de publicación: 2015 (2016 en España)
Páginas: 454
Mi puntuación:★★★★☆
Sinopsis:
Feyre, una cazadora de diecinueve años, mata a un lobo en el bosque. Como consecuencia, una criatura monstruosa llega buscando venganza y la arrastra a una tierra encantada que solo conoce a través de las leyendas. Allí descubre que su captor no es un animal, sino Tamlin, uno de los letales fae.
En su cautiverio, se dará cuenta de que lo que siente por él ha pasado de la fría hostilidad a una pasión que arderá a pesar de las advertencias que ha recibido. Pero una antigua y siniestra sombra crece en esta tierra extraña, y Feyre deberá encontrar una forma de detenerla o Tamlin y su mundo estarán condenados para siempre.
Opinión personal:
Después de leer muchas opiniones positivas tanto sobre el libro como sobre su autora, me animé a comprarme Una corte de rosas y espinas nada más salir a la venta en España.
Tenía muchas probabilidades de gustarme ya que se trata de un retelling de La Bella y la Bestia, sin duda una de mis películas de Disney preferidas. Si bien es cierto que las versión animada dista un trecho de la historia original.
En Una corte de rosas y espinas nos encontramos con un mercader viudo venido a menos que, junto a sus tres hijas, se ve obligado a vivir prácticamente en la miseria después de que sus negocios hiciesen aguas. Su hija menor, Feyre, después de hacer una promesa a su madre, toma las riendas de la situación para que su familia no pase más penurias de las extrictamente necesarias. Sobre ella recae la responsabilidad de llevar comida a la mesa y, en una de sus expediciones de caza, se topará con un lobo que parece haber llegado del otro lado del muro. Feyre abatirá a la criatura y su vida cambiará para siempre.
A la pobre cabaña donde vive con su familia llega una terrible bestia venida del mundo fae reclamando la vida de la joven por la del lobo que abatió en el bosque, tal y como dicta el tratado. Sin opción, Feyre deberá acompañarle y adentrarse en el reino de Prythian que le es del todo desconocido y del que sólo sabe antiguas leyendas y mitos.
En la Corte Primavera, su destino, la vida de Feyre se llenará de magia y misterios: una amenaza asoma en el horizonte, una plaga afecta a toda la corte, criaturas fantásticas y letales atraviesan las fronteras... y mientras todo eso sucede; Tamlin, la bestia que reclamó a Feyre y la arrancó del lado de su familia, irá conquistando el corazón de la muchacha.
Sarah J. Maas dota a su narración de una calma y un ritmo sosegado que contribuye a que el reino mágico se nos vaya desvelando e introduciendo de a poco mientras nos desnuda, a la par, el alma de Feyre: una joven dispuesta a todo por proteger a su familia y a los que quiere. Incluso de aquellos que desde hace tiempo atemorizan a criaturas mucho más fuertes que ella.
Llegado cierto punto en la historia, la trama se complica y evoluciona abarcando a más personajes. El hilo argumental se vuelve además más complejo. Aquí es donde empezarán los verdaderos retos de Feyre y dónde, nuevos protagonistas harán tambalear más de un corazón y sentarán las bases para los devenires que se descubrirán, a todas luces, en su continuación: A court of mist and fury.
La pluralidad de personajes y criaturas contribuye a enriquecer la historia y a dotarla de originalidad, aunque se trate de un retelling. El mundo fae se acaba convirtiendo en un personaje atractivo y misterioso del que dan ganas de saber más.
La autora ha creado un mundo, y un pasado del mismo, que si lo explota bien puede dar lugar a una saga muy entretenida y redonda. Las bases quedan muy bien asentadas en este primer volumen pero aún queda mucho por conocerse.
A la pobre cabaña donde vive con su familia llega una terrible bestia venida del mundo fae reclamando la vida de la joven por la del lobo que abatió en el bosque, tal y como dicta el tratado. Sin opción, Feyre deberá acompañarle y adentrarse en el reino de Prythian que le es del todo desconocido y del que sólo sabe antiguas leyendas y mitos.
En la Corte Primavera, su destino, la vida de Feyre se llenará de magia y misterios: una amenaza asoma en el horizonte, una plaga afecta a toda la corte, criaturas fantásticas y letales atraviesan las fronteras... y mientras todo eso sucede; Tamlin, la bestia que reclamó a Feyre y la arrancó del lado de su familia, irá conquistando el corazón de la muchacha.
Sarah J. Maas dota a su narración de una calma y un ritmo sosegado que contribuye a que el reino mágico se nos vaya desvelando e introduciendo de a poco mientras nos desnuda, a la par, el alma de Feyre: una joven dispuesta a todo por proteger a su familia y a los que quiere. Incluso de aquellos que desde hace tiempo atemorizan a criaturas mucho más fuertes que ella.
Llegado cierto punto en la historia, la trama se complica y evoluciona abarcando a más personajes. El hilo argumental se vuelve además más complejo. Aquí es donde empezarán los verdaderos retos de Feyre y dónde, nuevos protagonistas harán tambalear más de un corazón y sentarán las bases para los devenires que se descubrirán, a todas luces, en su continuación: A court of mist and fury.
La pluralidad de personajes y criaturas contribuye a enriquecer la historia y a dotarla de originalidad, aunque se trate de un retelling. El mundo fae se acaba convirtiendo en un personaje atractivo y misterioso del que dan ganas de saber más.
La autora ha creado un mundo, y un pasado del mismo, que si lo explota bien puede dar lugar a una saga muy entretenida y redonda. Las bases quedan muy bien asentadas en este primer volumen pero aún queda mucho por conocerse.
¿Qué no me ha gustado?
Lo pluscuamperfecta que parece Feyre.
La falta de ritmo en algunas parte de la historia. No me refiero en la narración.
Triángulo amoroso. Sí, ooooootra vez.
La comparativa publicitaria que se ha hecho con G. R. R. Martin. No lo entiendo.
¿Qué es lo que más me ha gustado?
La pausa a la hora de desarrollar la historia de amor.
La complicidad entre Feyre y Lucien.
La narración de Sarah J. Maas.
Todo el mundo fae.
★★★★☆
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