Nuevo rumbo...

De nuevo por estos lares.

No sabría explicar exactamente cómo he llegado a esta página en blanco de publicación de entrada. Sólo sé que hace unos minutos me entró cierta nostalgia bloguera y después de volver a entrar en la página del blog y encontrarlo tan abandonadillo desde agosto del año pasado, una cosa llevó a la otra y los dedos corretean ahora por el teclado.

En cierto sentido, siento que escribo para nadie más que para mí misma. Me sorprendería lo contrario, lo admito. Así que las presiones deberían ser inexistentes. O eso me repito a mí misma en este momento para auto convencerme de que quizá, y sólo quizá, sería positivo para mi vida el volver a entusiasmarme con un proyecto como lo hice en su día con este blog.

Soy la persona más inconstante que pueda poblar la Tierra así que no me sorprende que las ganas y la emoción con las que comencé en su día con Lecturileando se acabasen diluyendo con el tiempo. Quizá el limitarme tanto a una sola parcela de mis pasiones como es la lectura no fuera la mejor de las ideas. Pero realmente sentía que debía escribir sobre aquello que me apasiona de verdad, aquello que despertase en mí las ganas de volver al blog día a día. Y creo que como intención fue buena, aunque el tiempo demostrase precisamente lo que yo ya sabía, que soy una pedazo de inconstante redomada y el blog acabó por ello abandonado en cuestión de meses.

Siento que sería muy productivo para mi vida el que pudiese tener este rinconcito del ciberespacio para mí, para expresarme y hablar sobre todo eso que me apasiona y emociona y entusiasma... Y que, en gran medida, son los libros. Pero quizá sería más inteligente por mi parte el no limitarme a un sólo
tema, para no caer en rutinas ni costumbres que me lleven al sopor y al abandono del blog en X tiempo. No me apetece volver al esquema de las Citas del Mes, los Botines, los Resúmenes de Lecturas, etc... y entre medias las reseñas de los libros que van pasando por mis manos. Probablemente habrá libros que me ardan en las manos y necesite venir a deshacerme en elogios y fangirleo pero habrá otros que, sin pena ni gloria, no me apetezca reseñar.

De la misma manera en que quizá, y repito que sólo quizá, debería no limitarme temáticamente y bloguear de lo que me salga de dentro en cada momento, sean reseñas de libros o no. Sé que no es lo más inteligente a la hora de centrar la temática de un blog pero ya que es algo que voy a hacer más para mí misma que otra cosa, ¿qué más da? 

Así que espero pasarme por aquí con cierta frecuencia, sin presiones, ni objetivos predeterminados. Pero sí con ganas de escribir y de explayarme sobre todo eso que me entusiasma y me hace verle ese lado bonito a la vida, porque lo tiene.

Buenas noches y espero que hasta pronto.