Autor: Laini Taylor
Editorial: Alfaguara
Fecha de publicación: 2011 (2013 en España)
Páginas: 368 (leído en Kindle)
Mi puntuación: ★★★★☆
Sinopsis:
Karou es una estudiante de arte de 17 años que vive en Praga. Pero ese no es su único mundo. A veces, Karou desaparece en misteriosos viajes para realizar los encargos de Brimstone, el monstruo quimera que la adoptó al nacer.
Tan misteriosa resulta Karou para sus amigos, como lo es para ella su propia vida; ¿cómo es que ha acabado formando parte de una familia de monstruos quimeras? ¿Para qué necesita su padre adoptivo tantos dientes, especialmente de humanos? Y, ¿por qué tiene esa recurrente sensación de vacío, de haber olvidado algo?
De pronto, empiezan a aparecer marcas de manos en las puertas, señal de que la familia de Karou corre grave peligro. Karou tratará de cruzar al mundo quimérico para ayudarles, pero es perseguida por los serafines. Entre ellos se encuentra Akiva, un ángel arrebatadoramente hermoso al que Karou está unida de una forma que ni ella misma puede imaginar.
Opinión personal:
Esta primera parte de trilogía escrita por Laini Taylor y narrada en tercera persona nos adentra en las dos vidas de su personaje principal: Karou. La primera de esas vidas es la que vive en Praga, en el mundo humano. Allí es una estudiante de arte que intenta compaginar esa vida mundana con la segunda, la que vive junto a su familia quimérica en lo que parece un plano espacio-temporal diferente, realizando variados encargos por todo el mundo para uno de esos personajes quiméricos: Brimstone.
Tal y cómo está estructurado el libro, durante aproximadamente el primer tercio de la historia conocemos a esa Karou con "doble vida". En esa primera parte de la novela la historia está completamente centrada en ella.
Hasta que, posteriormente, entra en acción otro de los protagonistas principales: Akiva, un serafín que se presenta como un enemigo de Karou y de todo lo que su familia quimérica representa, pues serafines y quimeras viven en un enfrentamiento mortal desde hace generaciones.
Sin embargo, entre ambos personajes se desarrolla desde su primer encuentro una especie de atracción/fascinación que parece unir sus caminos aunque estén destinados a ser antagónicos en tantos aspectos. Esa atracción se prolongará hasta el último tercio del libro, momento en que comenzaremos a saber más sobre el pasado de Karou, quien hasta entonces lo único que recordaba de su infancia era haber crecido junto a Brimstone y el resto de quimeras que la criaron desde la cuna.
En ese último tercio de la historia se produce un descubrimiento que da un giro a la narración y ésta pasa a centrarse durante varios capítulos en un flashback muy esclarecedor que ofrece respuesta a muchas de las preguntas que envuelven a los personajes de Karou y Akiva. Y hasta aquí puedo leer.
La trama presentada por Laini Taylor no es compleja pero sí muy rica y original en lo que al mundo quimérico y de ángeles serafín se refiere. De la misma manera que ese mundo me cautivaron los personajes, sobre todo por sus peculiaridades tan diferentes de tantos otros personajes fantásticos ultra conocidos en literatura juvenil, me parecieron un soplo de aire fresco.
La relación de los protagonistas principales me resultó un poco Romeo y Julieta desde ese prisma de que pueda llegar a surgir el amor de un único odio, cambiando a los Capuletos y Montescos por quimeras y serafines. Y ese paralelismo podría ser llevado más allá desde diferentes perspectivas que no desarrollaré por no caer en spoilers.
Dentro de las pegas quizá se encuentre la forma de llevar el desenlace de esta primera parte ya que se me hizo un poco atropellado. Aunque reconozco que deja la historia en todo lo alto y con una necesidad real en el lector por hacerse rápidamente con la segunda parte para poder leerla cuanto antes. En mi caso particular espero que no pase de agosto sin leerla porque Laini Taylor ha conseguido engancharme a este mundo de quimeras y serafines y necesito saber qué va a pasar ahora.
¿Qué no me ha gustado?
Lo que supuso que las puertas ardieran y lo que conlleva para ciertos personajes. No.
El desenlace, un poco atropellado.
El desenlace, un poco atropellado.
¿Qué es lo que más me ha gustado?
Los personajes y sus grises.El flashback que aclara el por qué de muchas dudas que se nos plantean durante más de la mitad del libro.
Ese mundo de quimeras y serafines.
Brimstone y el resto de la familia quimérica que acompaña a Karou desde que era una niña.
Brimstone y los misterios que despierta. Tema dientes incluido.
Brimstone.
★★★★☆
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